El horno es uno de los electrodomésticos del hogar que más se ensucia y la limpieza puede llegar a ser una tarea difícil y costosa. Existen algunos trucos para la limpieza del horno con productos naturales que nos pueden ayudar a eliminar la grasa y suciedad que se queda en el horno después de haber cocinado una exquisita comida en él.
Trucos caseros
El alimento, al pasar tiempo dentro del horno a altas temperaturas, produce vapores grasos que se adhieren a toda la superficie y dificultan su limpieza. Aunque hay productos químicos especialmente diseñados para la limpieza de hornos, también existen algunos trucos caseros que pueden eliminar la suciedad que ha quedado adherida en sus paredes.
Piel de patata
Para la eliminación del hollín, es recomendable usar piel de patata. Si pelamos unas patatas y las colocamos dentro del horno cuando este está caliente durante unos minutos, los vapores que genera la piel de patata ayudan a la eliminación del hollín. Cuando el horno se enfríe, es suficiente pasar un paño por las paredes del horno para conseguir que este quede limpio y sin rastro de hollín.
Bicarbonato sódico
Otro truco casero que puede ayudar a la eliminación de la suciedad que ha quedado adherida en nuestro horno después de cocinar un plato es la utilización de bicarbonato sódico.
El bicarbonato de sodio, aunque es mucho más lento que la piel de patata, es muy efectivo para conseguir una limpieza exhaustiva. Debido a las características químicas que las componen, es un producto perfecto para blanquear todo tipo de utensilios. Para la limpieza del horno podemos colocar un vaso de agua con una cucharadita de bicarbonato y rociarlo sobre toda la superficie del horno. Esta mezcla de agua y bicarbonato debe estar toda la noche actuando en el interior del horno. De esta forma, la grasa se disolverá y así, a la mañana siguiente, podremos proceder a su eliminación con una esponja húmeda.